domingo, 16 de enero de 2011

Simón, un niño genio


Este niño tiene un elevado coeficiente intelectual, a los tres años comprobaron que tenía una mente brillante, estuvo en el programa "Niños Talento de Antioquia" y a los tres años recibió una oferta para trabajar en Microsoft.

Simón Echeverri Navarro es un niño de 11 años pero se diferencia de la mayoría por su desbordante inteligencia y un elevado y comprobado coeficiente intelectual que lo hace catalogar como un niño genio de Medellín.

En la actualidad este preadolescente estudia mandarín, sexto de bachillerato y astrofísica en la Universidad de Antioquia, también es campeón de las olimpiadas nacionales de matemáticas y es un excelente estudiante que habla inglés a la perfección y que aprecia la vida con los ojos y la inteligencia de un científico. Piensa que los hombres y las mujeres son iguales, no le gusta el deporte porque odia sudar, come poco y solo duerme cuatro horas.

El 28 de mayo este jovencito cumple 12 años, los mismos que esperó Martha Navarro su madre, para tenerlo. Ella tenía dificultades para tener hijos pero luego de dedicar su vida como fonoaudióloga de niños especiales transmitiéndoles los conocimientos que tenía y al tiempo luchaba para ser madre teniendo la fortuna de que la vida le diera el maravilloso regalo de tener a Simón, que no solo es su hijo sino su amigo y su mayor satisfacción.

Físicamente al ver el metro 70 de estatura de este risueño chico uno creería que está hablando con un joven de 16 años, pero por su aplastante madurez también podría pasar por un hombre de más de 20.

Cuentan sus padres que Simón aprendió a leer solo, a los dos años estaba de paseo en una finca y su tío, Jorge Carvalho, estaba leyendo un libro de astronomía, el pequeño se interesó tanto que se lo quitó y le miró detenidamente por más de dos horas como si entendiera lo que el libro decía. Este brillante chico además aprendió a escribir entre los tres y cuatro años.

El descubrimiento

A los tres años la mamá de Simón viendo la inteligencia del niño que ya leía y que hablaba distinto a los de su edad fue al colegio San José allá le hicieron las pruebas cognitivas de rigor y le dijeron: "Su hijo no puede estudiar en este colegio porque él necesita una educación especial debe estudiar en un colegio para genios".

"Yo salí llorando de allí, porque como era posible que me discriminaran así a mi hijo" cuenta Martha, pero ahí fue cuando tomaron la decisión de llevarlo al Colegio Merani de Bogotá donde estudian niños como él, con inteligencias múltiples. Allí estuvo 10 días y les dijeron "lo queremos tener con nosotros, es brillante, brillantísimo en la lógica", pero por muchos motivos no pudieron ir a vivir allá, entonces les recomendaron darle todo lo que él pidiera en educación, como ajedrez, lectura, idiomas entre otras cosas.

Por eso mismos días el hermano de Martha los invitó a los Estados Unidos, donde él vive y trabajaba por ese entonces en Microsoft, en un programa especial en la unidad en la que él trabajaba y tenía junto a tres compañeros algunas dificultades para desarrollarlo, había cosas que no entendían por lo que fueron a trabajar a la casa del tío de Simón.

Allá estaban ellos cuatro trabajando y Simón de tres años, entró al lugar y como un experto se sentó en el computador y les dijo: "esto es muy fácil señores" explicándoles con gran facilidad y dándoles el resultado del programa.

Sobra decir que boquiabiertos contaron lo que había sucedido y le ofrecieron a Simón trabajar en Microsoft. "¿Dónde lo tienen estudiando?" Preguntó uno de los profesores, "¿Qué programa le han enseñado?" Pero sus padres explicaron que ellos solo trabajaban en Word para hacer cartas y que no entendían como pudo resolver el dilema. La madre no aceptó el trabajo en Microsoft porque eso significaba perderlo después de esperarlo 12 años y además era casi un bebé.

Un día cuando tenía 5 años le dijo a su familia: "Ustedes deben aprender mucho de mí".

Así piensa Simón

Cuando lo miro, él sonríe porque sabe perfectamente que yo no podré "corcharlo" y tampoco esa es la intención, quiero conocer su pensamiento y le pregunto:

El Mundo: ¿Qué es la vida, porqué está vivo?

Simón: Porque no estoy muerto. Yo quiero hacer mucho durante la vida, pienso encontrar cosas del universo que aún no se han revelado y dejarlas a los del futuro. Además quiero detener el calentamiento global.

EM: ¿Sé que tiene otro concepto del surgimiento del universo, cómo es eso?

Simón: Bueno yo tengo mi propia teoría basada en el Big Bang pero con modificaciones, me parece ilógico que el universo estuviese recogido en un punto. Yo creo que hay varias dimensiones conectadas por agujeros negros que tenían energía concentrada que luego colapsó creando nuestra dimensión, estamos en el punto intermedio.

EM: ¿Y de la reencarnación, qué piensa de ella?
Simón: Humm. Más o menos creo porque...¿podríamos pasar de pregunta? No quiero generar polémica.

EM: ¿Qué cultura le llama la atención?

Simón: La Persa y admiro a Leonardo Da Vinci, creo que soy su reencarnación. Me gusta oriente porque fui un persa y un samurai, porque ellos no son como los occidentales, los latinos parecen estadounidenses y allá la cultura es inmensa y saben de muchos temas.

EM: ¿Han cambiado sus conceptos a raíz del estudio de la astrofísica?

Simón: Hay cosas que uno no conoce como por ejemplo aprendí que en realidad el color rojo es frío y el azul caliente. Por ejemplo, (toma una candela y la enciende) vea la llama, la de afuera es roja y más fría y la de adentro es azul y conserva todo el calor, es más caliente. El sol es verde, le explicaré, el ojo humano es una cámara fotográfica como las que antes usaban rollo, capta el movimiento pero el ojo es sensible al verde, lo que irradia el sol es verde, muy poco rojo y azul, el ojo lo capta pero se confunde y lo ve amarillo.

EM: ¿Cómo se siente estudiando con adultos?
Simón: Muy bien, me tratan normal, es más me han pedido ayuda y yo con gusto se las doy, no soy el más rápido pero soy bueno atendiendo problemas.

EM: Simón, ¿Que piensa de la muerte?

Simón: Es un estado de la materia, el cuerpo deja de tener funciones vitales, el cerebro para de producir ondas y se produce un vacío porque el cerebro es un disco duro que se borra si lo destruyes deja de existir al menos pensando.

EM: ¿Y el alma?

Simón: Talvez uno pasa a otra dimensión, escalando dimensiones viviendo de manera diferente, con parámetros y leyes diferentes, en realidad el ama es la mente en sí.

EM: ¿Cree en Dios?

Simón: En realidad desde los 5 años no me considero cristiano ni de ninguna religión, no lo quise considerar, me parece que lo usan en una forma de redimirse ellos mismos para alabar a alguien que es invisible y no existe, definitivamente alguien lo comenzó para sentirse bien consigo mismo.

EM: ¿Existen los extraterrestres?

Simón: Los seres humanos buscan seres vivos que sean como ellos, que tomen agua y oxígeno pero yo creo que sí existen, no como animalitos verdes sino como bacterias u otras formas de vida diferentes a nosotros. No con platillos y edificios plateados no son distintos. Hay vida inteligente en este universo que es infinito. Uno debe decir que sí hay algo más que nosotros, aunque no lo hemos descubierto pero tienen que existir, dice concluyendo la entrevista.

Estudios - Las metas de Simón

Este niño prodigio de once años habla perfectamente el inglés, estudia el bachillerato en el Colegio Vermont y astrofísica en la Universidad de Antioquia. Desde hace cerca de dos años aprende Mandarín uno de las más de mil lenguas de la china pero que es la oficial de esa nación. El profesor Chino de intercambio Quian Wei estuvo con él por año y medio y ahora llegó Casandra, otra China que está siguiendo con la enseñanza de este idioma.

Simón es un niño que no ha podido tener lo que él quiere en materia de estudio y capacitación y quiere llegar a la NASA y ser socio de Bill Gates en Microsoft. Para una persona común esto es un sueño pero recordemos que para una inteligencia superior todo es posible. Simón necesita apoyo y de la mano de quienes quieran respaldar su enseñanza

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